El pasado viernes, un boletín del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos anunció la exención de ciertos productos tecnológicos - smartphones, computadoras y otros equipos que integran semiconductores - de los aranceles aduaneros adicionales. Una noticia recibida con alivio por empresas como Apple y Nvidia, así como por consumidores estadounidenses preocupados por una posible subida de precios. Sin embargo, este respiro podría ser de corta duración: Howard Lutnick, el nuevo secretario de Comercio de Estados Unidos designado por Donald Trump, declaró que podrían aplicarse aranceles específicos en uno o dos meses.
Mientras que los anuncios de aumentos recíprocos de aranceles anunciados por Donald Trump habían hecho caer Wall Street y los mercados bursátiles, el presidente estadounidense dio marcha atrás el pasado 9 de abril, el mismo día en que debían entrar en vigor, anunciando una pausa de 90 días antes de su aplicación, excepto para China. No obstante, el aumento del 10% en los aranceles de importación que entró en vigor el 5 de abril se mantuvo.
Aunque los anuncios de aumentos recíprocos de aranceles inicialmente provocaron un fuerte retroceso en los mercados financieros, Donald Trump sorprendió a los observadores el pasado 9 de abril al anunciar, el mismo día de su entrada en vigor, una suspensión temporal de 90 días, aumentando al mismo tiempo un 145% los aranceles hacia China. Sin embargo, el aumento del 10% en los aranceles de importación decidido anteriormente y que entró en vigor el 5 de abril sí se mantuvo, confirmando una voluntad de endurecer progresivamente el régimen comercial.
Invitado ayer por la mañana al programa «This Week» transmitido en ABC, Howard Lutnick precisó que si bien estos productos están exentos de los aranceles recíprocos, esta exención es solo temporal y que estarán sujetos a las tasas de los semiconductores, precisando:
 "Todos estos productos estarán bajo el ámbito de los semiconductores, y estarán sujetos a un tipo de tasa especial para asegurar que estos productos sean relocalizados. Necesitamos semiconductores, necesitamos chips y necesitamos pantallas planas - necesitamos que estas cosas se fabriquen en América. No podemos depender del sudeste asiático para todas las cosas que funcionan para nosotros".
Si Donald Trump tuvo que retroceder y resignarse a renunciar, al menos temporalmente, a un proteccionismo simplista, la dependencia relacionada con los semiconductores es un riesgo muy real e inaceptable para el inquilino de la Casa Blanca.
Trump, de hecho, con su vehemencia habitual, confirmó estas declaraciones en su red Truth Social:
 "¡NADIE se sale con la suya con los desequilibrios comerciales injustos y las barreras arancelarias no monetarias que otros países han utilizado contra nosotros, especialmente China que, con mucho, nos trata peor! No hubo "excepción" arancelaria anunciada el viernes. Estos productos están sujetos a los aranceles actuales del 20% sobre el fentanilo, y solo pasan a otra "ronda" arancelaria. Las Fake News lo saben, pero se niegan a informarlo".
 También se puede leer en su publicación:
 "No seremos tomados como rehenes por otros países, especialmente por naciones comerciales hostiles como China, que hará todo lo posible por faltar al respeto al pueblo estadounidense".
 Declaraciones que podrían envenenar aún más las tensiones sino-estadounidenses, ya que China consideró el anuncio de estas exenciones como un "pequeño paso" hacia negociaciones comerciales.
Una cosa es segura: la incertidumbre en la que Trump ha sumido a la economía mundial es el enemigo de los mercados.

Para entender mejor

¿Cuáles son las posibles implicaciones de la exención temporal de aranceles sobre productos tecnológicos en Estados Unidos?

La exención temporal de aranceles relaja temporalmente las tensiones comerciales y beneficia a las empresas tecnológicas estadounidenses, pero introduce incertidumbre sobre la estabilidad de las políticas comerciales, lo que puede afectar negativamente la inversión a largo plazo.