Según el "Informe sobre tecnología e innovación 2025", lanzado oficialmente este 7 de abril por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el mercado de la IA podría alcanzar los 4,8 billones de dólares para 2033, un nivel equivalente al producto interno bruto de Alemania. La agencia de la ONU también anticipa que un 40% de los empleos en el mundo podrían verse afectados por la automatización inducida por la IA, una proyección que resuena con las estimaciones del Fondo Monetario Internacional. Ambos alertan además sobre el riesgo de agravamiento de la brecha digital entre economías avanzadas y países en desarrollo.
La UNCTAD, órgano de la ONU que celebró sus 60 años el año pasado, fue creada para ayudar a los países en desarrollo a integrarse mejor en la economía mundial. Su objetivo es promover un comercio más justo e inclusivo, apoyándose en políticas que favorezcan el crecimiento económico y el desarrollo sostenible.
La edición 2025 de su serie de informes sobre tecnología e innovación, iniciada en 2010, titulada "Una inteligencia artificial inclusiva para el desarrollo", busca guiar a los responsables políticos a través del complejo panorama de la IA y ayudarlos a implementar políticas públicas que garanticen un crecimiento tecnológico más equitativo. Para ello, identifica tres palancas esenciales: la infraestructura, los datos y las competencias.
Una dinámica de concentración tecnológica
Entre sus conclusiones, el informe destaca la concentración de las inversiones en IA: cerca del 40% del gasto mundial en investigación y desarrollo (I+D) está hoy en manos de un centenar de empresas, principalmente con sede en Estados Unidos y China. Esta concentración refuerza una dinámica de monopolio tecnológico, donde los países con un ecosistema digital avanzado ven aumentar su competitividad, mientras que las economías emergentes luchan por desarrollar sus propias infraestructuras y habilidades.
En este contexto, los principales actores del sector, como Nvidia, Microsoft o Apple, muestran una capitalización bursátil comparable, incluso superior, al PIB de todo el continente africano. Este desequilibrio va más allá del marco financiero: refleja brechas estructurales en términos de infraestructuras, talentos y soberanía digital, que influyen de manera duradera en las relaciones de poder económicas.

La automatización: un impacto diferenciado según las regiones

Los empleos de oficina y administrativos serán los más afectados por la IA, impactando principalmente a las economías avanzadas. En los países de bajos ingresos, donde la mano de obra de bajo costo ha constituido una ventaja competitiva, esta proporción es menor, pero el efecto indirecto podría ser más desestabilizador.
Sin embargo, la UNCTAD insiste en la necesidad de matizar esta observación: la IA, si está acompañada de políticas públicas activas en formación, innovación local y acceso equitativo a los datos, también puede favorecer la aparición de nuevos sectores y fortalecer las capacidades productivas.

Hacia una gobernanza más inclusiva de la IA

El informe subraya además que cerca de 118 países, principalmente economías del Sur, permanecen ausentes de las discusiones mundiales sobre la gobernanza de la IA, reforzando así la dominación de las grandes potencias digitales.
Frente a estos riesgos de exclusión tecnológica, el informe aboga por una gobernanza mundial más inclusiva. Propone, entre otras cosas, la implementación de un mecanismo de divulgación pública de los usos de la IA, el desarrollo de infraestructuras compartidas y un apoyo a los modelos de código abierto. También llama a una cooperación internacional más estrecha para limitar las disparidades tecnológicas.
Concluyendo: 
"La IA puede ser un catalizador de progreso, innovación y prosperidad compartida, pero solo si los países moldean activamente su trayectoria". 

Para entender mejor

¿Cuáles son los principales desafíos técnicos relacionados con la infraestructura necesaria para apoyar una IA inclusiva?

Los desafíos técnicos incluyen la disponibilidad y calidad de las infraestructuras de almacenamiento y computación, el acceso a los datos y la capacidad para procesar grandes volúmenes de información en tiempo real. También es crucial establecer redes robustas para la conectividad y la ciberseguridad.

¿Cómo podría evolucionar la gobernanza global de la IA para ser más inclusiva?

Para ser más inclusiva, la gobernanza global de la IA podría adoptar mecanismos de transparencia sobre el uso de la IA, fomentar colaboraciones internacionales más intensas y apoyar modelos de código abierto. También implicaría la participación activa de los países en desarrollo en las discusiones globales.