TLDR : La conferencia "Choose Europe for Science" tuvo lugar en la Sorbona, donde el Presidente Emmanuel Macron anunció una inversión de 100 millones de euros para atraer a los investigadores extranjeros a Francia. Destacó la importancia de la libertad de la investigación científica y condenó la injerencia política, reafirmando el compromiso de la UE con la independencia y la integridad de la investigación.
Como se anunció durante el lanzamiento el pasado abril de la plataforma "Choose France for Science", destinada a permitir que las instituciones de investigación francesas evalúen la pertinencia de los proyectos de investigadores extranjeros que desean instalarse en Francia, la conferencia "Choose Europe for Science" se celebró ayer en la Sorbona en presencia de Emmanuel Macron y de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. El presidente de la República anunció una inversión de 100 millones de euros en el marco de France 2030 para permitir que estos científicos continúen sus investigaciones en el viejo continente. Para
Emmanuel Macron, una ciencia libre y abierta es un imperativo moral y humano. Durante su discurso de clausura, advirtió contra cualquier forma de injerencia política en las orientaciones de la investigación.
Haciendo alusión a las políticas de la administración Trump — recortes presupuestarios en la investigación, supresión de becas, restricción del uso de ciertos términos relacionados con la inclusión o el cambio climático, el jefe de Estado afirmó que la Unión Europea se opone firmemente a "un dictamen que consistiría en decir que un gobierno, sea cual sea, pueda decir: está prohibido investigar esto o aquello, que estaría prohibido investigar sobre la salud de las mujeres, que estaría prohibido investigar sobre ciclones...".
Denunció una ruptura profunda con la historia científica de las grandes democracias:
"Nadie podría haber imaginado, hace unos años, que una de las mayores democracias del mundo eliminaría programas de investigación bajo el pretexto de que había la palabra «diversidad» en ese programa. Nadie podía pensar que una de las mayores democracias del mundo eliminaría de un plumazo la capacidad de obtener visados para tal o cual investigador, a veces de aquellos que habían contribuido a su propia seguridad digital. Nadie podía pensar que esta gran democracia del mundo, cuyo modelo económico se basa tan fuertemente en la ciencia libre, en la innovación y en su capacidad, por cierto, durante las últimas tres décadas, de haber innovado más que los europeos y de haber difundido más esta innovación, harían un error tan grande. Pero aquí estamos".
Para él, la independencia y la integridad de la investigación científica son pilares esenciales de nuestras democracias. "Choose
Europe for Science" también pretende ser un relevo del movimiento "Stand Up for Science", iniciado por investigadores estadounidenses preocupados por estas desviaciones políticas, que ha recibido el apoyo activo de muchas instituciones europeas.
En Francia, varios actores han tomado rápidamente posición. El
CNRS ha lanzado el programa "Choose CNRS" para facilitar la acogida de investigadores amenazados, mientras que la Universidad de Aix-Marseille ha abierto un dispositivo dedicado, "Safe Place for Science". El Instituto Pasteur o la Universidad de Montpellier también han mostrado su voluntad de contribuir a esta movilización. Cientos de científicos estarían hoy dispuestos a instalarse en Francia, aunque los salarios allí son inferiores a los de Estados Unidos.
A los investigadores franceses, también preocupados por las restricciones presupuestarias en nuestro país, aseguró:
"Y lo digo con fuerza, un investigador extranjero no reemplazará a un investigador francés o a un investigador europeo. Es el espíritu mismo de la ciencia buscar esta cooperación, esta emulación, esta conversación. Por eso será una financiación específica que se despliega y anuncia hoy".
500 millones de euros de la UE para reforzar la atracción del continente
Por su parte, la Unión Europea pretende afirmar su papel de motor científico. Pocos instantes antes de la intervención de
Emmanuel Macron, la presidenta de la Comisión Europea,
Ursula von der Leyen, anunció una partida de 500 millones de euros para el período 2025-2027, destinada a hacer de Europa un verdadero "
polo de atracción para los investigadores". Subrayando la estabilidad de las inversiones europeas y la calidad de las infraestructuras, insistió en la necesidad de llenar los vacíos actuales del panorama científico europeo. Entre las medidas anunciadas figuran la creación de una "super-beca" de siete años, el doble de los complementos a las becas de investigación para 2027, así como un objetivo compartido con los Estados miembros: alcanzar el 3% del PIB en gastos de investigación y desarrollo para 2030.
Con el deseo de anclar duraderamente esta posición, la Comisión desea inscribir la libertad de la investigación científica en la ley europea, mediante un futuro acto legislativo dedicado al espacio europeo de la investigación.
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Para entender mejor
¿Qué implica inscribir la libertad de la investigación científica en la legislación europea?
Inscribir la libertad de la investigación científica en la legislación europea significa crear un marco legal que proteja la independencia de los investigadores en la UE y evite las interferencias políticas. Busca garantizar que la investigación se guíe por la curiosidad científica y las necesidades sociales, sin estar influenciada por cambios políticos o económicos.
¿Cómo puede la 'super-subsidio' de siete años propuesta por la UE transformar el panorama científico europeo?
La 'super-subsidio' de siete años propuesta por la UE busca ofrecer financiación sostenible y suficiente para proyectos de investigación ambiciosos, fomentando la innovación y la colaboración a largo plazo. Podría permitir a Europa ponerse al día en investigación y desarrollo en comparación con otras regiones, atrayendo talento global y estabilizando la inversión científica.