Una presión creciente relacionada con la IA : el 94,5 % de los encuestados señala un aumento de sus necesidades en materia de almacenamiento, y el 97 % anticipa que el desarrollo de la inteligencia artificial intensificará aún más esta demanda; Una brecha entre preocupación ambiental y decisiones de compra : aunque cerca del 95 % de los encuestados expresa una preocupación respecto al impacto ecológico de sus centros de datos, solo el 3,3 % lo considera un criterio prioritario al realizar compras de equipos; Obstáculos estructurales para la sostenibilidad : entre los principales obstáculos identificados se encuentran el consumo energético (53,5 %), las necesidades de materias primas (49,5 %), las limitaciones de espacio (45,5 %), los costos de infraestructura (28,5 %) y los costos de adquisición (27 %); Una desconexión sobre el ciclo de vida de los equipos : aunque el 92,2 % de los participantes reconoce el interés de alargar la vida útil de los dispositivos de almacenamiento, solo el 15,5 % considera este criterio como determinante en sus decisiones de compra. Una tensión reveladora de la complejidad de los equilibrios en juego.Jason Feist, vicepresidente ejecutivo de marketing en la nube de Seagate, subraya:"Los centros de datos están bajo un escrutinio especial, no solo porque gestionan las cargas de trabajo de IA actuales, sino porque están convirtiéndose en uno de los sectores más intensivos en energía de la economía digital. Esto requiere una transformación fundamental en términos de diseño de la infraestructura de datos. No se trata de encontrar un compromiso entre costo y sostenibilidad, sino de optimizar ambos aspectos".Hacia una transformación ecológica del almacenamiento
Según el IEEE, para 2030, los centros de datos podrían representar hasta el 8 % de las emisiones mundiales de carbono, frente al 0,3 % en 2022. Frente a este problema, algunas empresas han iniciado una respuesta estructurada:
61,8 % utilizan fuentes de energía renovable; 57,8 % invierten en infraestructuras de energía verde; 55,5 % implementan sistemas de gestión impulsados por IA para optimizar las operaciones y mejorar la trazabilidad ambiental.Pero los obstáculos persisten: falta de espacio, altos costos iniciales y fragmentación de enfoques todavía frenan la alineación entre rendimiento económico y sostenibilidad.Seagate propone un enfoque articulado en torno a tres pilares estratégicos.El primero se basa en la innovación tecnológica. Recomienda la adopción de tecnologías eco-eficientes como la refrigeración líquida y soluciones de almacenamiento avanzadas como la plataforma Mozaic 3+ basada en la tecnología HAMR, que reduce la huella de carbono en un 70 % por terabyte y disminuye el costo del almacenamiento.El segundo eje toca la extensión del ciclo de vida de los equipos. Para Seagate, un control ambiental en tiempo real y reportes transparentes podrían fomentar la responsabilidad en todos los centros de datos.Finalmente, el tercer pilar se refiere a la responsabilidad colectiva. La reducción de emisiones en todos los ámbitos (alcances 1, 2 y 3) supone una estrecha coordinación entre fabricantes, proveedores de nube y usuarios finales.Jason Feist concluye:"La sostenibilidad no es una cuestión que se pueda resolver solo. Un enfoque integral que comprenda la infraestructura, la gestión del ciclo de vida y la responsabilidad a nivel sectorial garantizaría que el crecimiento de la IA y las operaciones de los centros de datos no se realicen en detrimento del medio ambiente".
Para entender mejor
¿Qué es la tecnología HAMR y cómo contribuye a reducir la huella de carbono de los centros de datos?
La tecnología HAMR (Heat-Assisted Magnetic Recording) utiliza el calor para aumentar la densidad de almacenamiento en los discos duros, permitiendo almacenar más datos sin aumentar el tamaño físico del disco. Esto contribuye significativamente a reducir la huella de carbono por terabyte almacenado al optimizar el uso de recursos materiales y disminuir el consumo energético global de los centros de datos.
¿Cuáles son los 'alcances' 1, 2 y 3 en términos de reducción de emisiones de carbono, y cómo son relevantes para los centros de datos?
Los 'alcances' 1, 2 y 3 son categorías de emisiones de gases de efecto invernadero establecidas por el Protocolo GHG. El Alcance 1 cubre las emisiones directas de fuentes que posee o controla la organización. El Alcance 2 se refiere a las emisiones indirectas de la generación de electricidad comprada. El Alcance 3 incluye todas las demás emisiones indirectas en la cadena de valor, como las de proveedores y consumidores. Para los centros de datos, estos alcances son cruciales para evaluar y reducir la huella de carbono total involucrando a todos los actores del sector.