
OSO-AI y VYV3: una asociación estratégica al servicio de los cuidadores
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Le fait qu'une intelligence artificielle puisse se nourrir de millions de cas lui permet d'accumuler une expérience incomparable. Notamment dans le cas de maladies rares. Et ainsi, avoir une expertise qu'un médecin généraliste ne pourra jamais se forger tout au long de sa carrière. L'idée n'est bien sûr pas de supprimer les médecins mais de les équiper d'outils d'aide au diagnostic.
Elle n'est pourtant pas infaillible, la récente crise du COVID-19 provoquée par le coronavirus le démontre : l'intelligence artificielle n'est utile que si une base de données de cas suffisante a été constituée sur un problème donné.
La pandémie ouvre également la voie à un nouveau cas d'utilisation pour l'intelligence artificielle en santé : celle du tracing, qui soulève de nombreux débats sur le éthique et intelligence artificielle.